El beso formaliza relaciones y hasta quema calorías

09.07.2009 15:01

Cuando estás soltera pero en busca de ese hombre ideal por alguna extraña razón todos, tu madre, tus tías, tus amigas, conocen a ese chico que es tu alma gemela. Tú te preguntas cómo puede haber "tantas" almas gemelas tuyas rondando por ahí. Pero el punto es que terminas por aceptar una o varias citas a ciegas.

Sí, terminas saliendo con el sobrino, de la amiga de tu tía, que al parecer es el hombre ideal (aunque sospechosamente sigue viviendo con sus padres y a sus treinta y tantos sigue solo como ostra). En fin, él llega por ti, un momento tenso y lleno de nerviosismo, sobre todo cuando tu tía, tu madre y tu hermana se esconden en la cocina y observan cada una de sus reacciones ya especulando sobre cómo se verán los sobrinitos... Tu simplemente estás aterrada ¿cómo es posible que piensen que este hombrecito más bajo que tu, calvo y sarcástico pueda ser el hombre perfecto para ti? ¿Por todos los santos, de verdad creen que no te puedes conseguir nada mejor?

Aceptar una cita a ciegas es un verdadero peligro, no sólo suele revelarte la realidad de tu soledad, sino que te hace pensar cuán extraña es la percepción de otros sobre tu persona y tus necesidades. Lo cierto es que después de años de experiencia recomiendo las citas a ciegas sólo como un método de descarte. Aunque claro, la esperanza es lo último que muere y es como jugar lotería, si no lo intentas, por más improbable que sea, ni siquiera tienes una oportunidad de ganar.

Tengo que decir que mi historial de citas a ciegas nunca fue alentador. Supongo que lo que mal empieza mal acaba. La primera vez que alguien, de cuyo nombre no quiero acordarme, me quiso emparejar con el "hombre perfecto para mí" todo fue un desastre.
Llegó por mi en su pequeño auto morado (sí morado), así que desde el principio noté que no compartíamos gustos en cuanto a autos. Lo dejé pasar, pero todo iba de mal en peor. Cuando estaba por subir me dice "lo siento pero te vas a tener que ir atrás, es que mi mono vomitó y el asiento está sucio." Genial, pensé, él tiene un mono. Pero entonces yo iba atrás, él manejaba como chofer, en un auto morado que olía a vómitos de mono. También lo dejé pasar, la idea era ir juntos al cine y a mi me gusta el cine. Aunque jamás imagine que al llegar el me diría "hay una promoción y tu boleto nos saldrá gratis si entregamos 6 latas vacías de refresco." Y así como si fuera lo más casual del mundo, saca un 6 pack de refrescos (calientes) para que yo me los tome y mi boleto de cine no cueste.

A partir de ahí mis citas a ciegas no fueron mucho mejor. Al grado que tiempo después incluso llegué a apreciar al hombre del auto morado y el mono. La relación no funcionó a nivel romántico pero al menos somos grandes amigos. (Por cierto él odia que yo cuente esta historia).

Ahora, algo que a base de prueba y error he aprendido es a escapar con gracia de una mala cita, por otro lado también he aprendido a que una cita a ciegas regular puede ser el comienzo de una buena amistad. Aquí algunos tips para saber cuándo correr y cuándo dar otra oportunidad.

1.- Es feo, aburrido y te lleva al restaurante más cutre de la ciudad. En estos casos lo mejor es no tentarte el corazón. Sé directa y no lo dejes albergar falsas esperanzas, quizá ni siquiera le interesas y por eso eligió esa taquería para llevarte. Agradece la invitación pero dile directamente que sabes que no va a funcionar, que es mejor que ninguno de los dos pierda su tiempo. Obvio para hacer esto hay que ser sumamente educada, aunque no garantizo que sea agradable, muchas veces ni toda la educación del mundo puede suavizar el dolor de la verdad.

2.- No es feo, es demasiado callado, pero el plan no suena del todo mal. En estos casos hay que determinar si su problema es que es raro o si simplemente es tímido. En la primera opción lo mejor es ser directa y decir adiós, en la segunda hay que darle una oportunidad, tal vez es malo para el ligue, pero es buena persona.

3.- No es feo, tiene una plática interesante, pero te hace pagar por la cena. Es una decisión complicada. Yo diría dale otra oportunidad, simplemente hazle saber que la próxima le toca pagar a él.

4.- Es guapísimo, aparenta ser rico, pero te lleva a conocer a su madre. Simplemente corre.

5.- Es el hombre perfecto. Lo más posible es que estés soñando. Procura no despertar de ese sueño, porque quizá sea él el que salga corriendo o educadamente de diga "Esto no va a funcionar."

Y tú, ¿crees que una cita a ciegas puede resultar en amor?

Volver